Concentran todas las riquezas del mar
Desde siempre los habitantes de las costas han utilizado las algas marinas como fertilizantes, en la alimentación para el ganado y también en la alimentacion humana.
Aunque hay miles de diferentes especies de algas, sólo unas pocas de ellas son utilizadas en la agricultura.
Las más usadas pertenecen a la familia de las Feofíceas (Ascophyllum nodosum, Laminaria, Sargassum, etc) que crecen principalmente en el Océano Atlántico Norte y en algunas zonas del Mar del Norte.
En particular, las algas Ascophyllum nodosum soportan períodos de inmersión y períodos donde quedan expuestas a la intemperie, siguiendo los ciclos de marea.
En esta singular condición tuvieron que adaptarse fisiológicamente desarrollando defensas naturales en forma de compuestos químicos contra las continuas situaciones de estreses hídrico, térmico y salino, confiriéndoles importantes propiedades para el uso agrícola.
Poseen una composición muy compleja (carbohidratos, aminoácidos, minerales, fito-hormonas, vitaminas, alginatos, etc.) y el contenido de estas sustancias activas depende principalmente de la etapa de crecimiento, de la temporada en que se cosechan y de los métodos de procesamiento empleados.
Utilizando sistemas de recolección sostenible y procesos de extracción avanzados que mantienen inalterados los compuestos naturales presentes en las mismas, obtenemos productos capaces de satisfacer todas las necesidades de una agricultura moderna.
